Eranse una vez él y sus circunstancias.Estas no eran buenas;nació para vivir entre el dolor,para anestesiar corazones rotos.Llega a tu vida en ese momento de tranquilidad amarga,después de la tormenta(y nunca mejor dicho).Con su tez oscura mata la culpa,calma las almas perdidas y aviva la tradición,y todo esto mientras le da un toque hermoso a tu rebequita!Os contamos todo esto porque esta preciosidad es un broche de luto que nos han datado entre 1870 y 1910.Suponemos que éste perteneció a la viuda de un capitán de barco o simplemente a un señor que tuvo la muerte en uno,dado que estos broches se encargaban hacer expresamente para el luto,dándole mas importancia al simbolismo del mismo que a cuestiones estéticas.Nos encantaría creer que es la viuda de un marinero y marcarnos unas milongas,pero por desgracia para nuestro romanticismo hay mas posibilidades que sea de una señora burguesa;en la época eran los pocos que podían permitirse estos"caprichos".Ya se que después de las anteriores entradas habréis más que supuesto lo que nos gustan los objectos con historia propia,pero este tiene una carga de una intensidad especial,casi puedes sentirla.Cuantas lágrimas habrá visto derramar,cuantas noches en vela...beberemos por ella esta noche,y terminaremos con un consejo para vosotros:NUNCA os vayáis de cañas con un broche pensando que es un souvenir de la Niña,la Pinta o la Santa María;verificad primero el valor..porque nunca sabes como acabará la noche,y tampoco el broche....Desde ese día la señorita Brocantage tambien está de luto.
